Ve la presentación completa en el Canal de Youtube del Real Casino de Madrid.
En la majestuosa sede del centenario Real Casino de Madrid, ubicada en la calle Alcalá, 15; se llevó a cabo un emocionante evento para presentar el libro del renombrado sastre de toreros, Justo Algaba. Esta obra, titulada “Justo Algaba: Pasado, Presente y Futuro“, ha sido editada en México por el destacado empresario Juan Pablo Moreno.
El Dr. José Ignacio Ruiz Rodríguez, vicesecretario del Real Casino de Madrid, tuvo el honor de abrir este acto tan especial. La presentación del autor corrió a cargo del periodista Emilio Martínez, ambos oriundos de Albacete.
La presentación del libro contó con la asistencia de una audiencia selecta, que incluyó a algunos de sus clientes más fieles, como los matadores de toros Luis Francisco Esplá y José Ignacio Uceda Leal, además de la destacada artista María José Cantudo. Esta última compartió su experiencia al destacar que Justo Algaba había creado verdaderas “joyas” en forma de vestuario taurino para sus producciones musicales.
Al hablar sobre la creación de ropa de torear, Justo Algaba subrayó la importancia de la comodidad en el vestuario de los toreros, sin sacrificar la elegancia y la estética. Expresó un consejo valioso: “No se debe probar la ropa delante de un espejo. Hay que ponerla y dejarse sentir. Si no te sientes cómodo, no es la elección adecuada, y para eso no se necesita un espejo”. La lista de toreros que han confiado en su sastrería es extensa y prestigiosa, abarcando a las más grandes figuras del mundo taurino.
Justo Algaba compartió varias anécdotas de su carrera profesional, con toques de humor y emotividad y expresó su profundo agradecimiento por la oportunidad de presentar su “hijo” en el Real Casino de Madrid. En las páginas de su libro, revela sus 57 años de vida dedicados a la sastrería taurina y comparte anécdotas sobre su familia taurina. Este apasionado sastre trabaja incansablemente los 365 días del año, sin descanso, ni siquiera en días festivos o Nochebuena. Como él mismo afirmó: “Estoy en el taller a las 6 de la mañana, pero todo vale la pena porque amo lo que hago”.
Fotografía: Muriel Feiner
